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Humedades por condensación

Cuando llega el invierno y echamos mano de la ropa de abrigo. Guantes, gorro, bufanda, el jersey gordo…nos ayudan a pasar los próximos meses de la forma más confortable posible.

Sin embargo, nuestros edificios no se pueden vestir o proteger contra el frío tan fácilmente.

Ponemos la calefacción e inevitablemente el calor se escapa por las paredes; en unas más que en otras.

humedades por condensación

Además, mientras vivimos en casa, generamos una cantidad importante de vapor de agua: cocinando, respirando, tendiendo la ropa, en la ducha… vapor que va a parar a paredes, techos, ropa, muebles, etc. humedeciéndolas. Estos ciclos de humedad, dependiendo de las condiciones (temperatura/calefacción y humedad/ventilación), pueden desencadenar en la aparición de manchas negras de moho.

La cantidad de vapor generado y el frío se convierten pues en los protagonistas de esta patología

¿Cómo se generan entonces las condensaciones?

Cuando el vapor de agua (una concentración suficiente) entra en contacto con una superficie fría (zonas poco ventiladas o carentes de calefacción, vidrios de ventanas, zonas detrás de armarios y/o cortinas, etc.) se convierte en agua y moja dicha superficie.

Estas superficies muchas veces se secan por el propio uso de la calefacción o como consecuencia de la ventilación. Sin embargo, otras veces, cuando las condiciones de frío se mantienen o las superficies no se secan aparecen manchitas de color oscuro, llamadas manchas por condensación y que no son otra cosa que moho.

¿Dónde aparecen estas con mayor frecuencia?

Las manchas por condensación se localizan en zonas poco ventiladas y que presentan superficies frías:

humedades por condensación

Suelen aparecer en los encuentros entre paredes o entre paredes y techos o suelos, ya que normalmente es la zona más fría de la pared. También detrás de los muebles y las cortinas debido a que son las zonas menos ventiladas.

  • No es necesario que llueva para que aparezcan, basta con que haga frío.
  • Al principio, no se ven, puesto que se trata de humedad superficial.
  • Esa humedad, cuando no se seca correctamente (calefacción y/o aire en movimiento), genera pequeñas manchas oscuras en las zonas frías de las paredes o techos.
  • Normalmente generan hongos y mohos que se extienden por las paredes y techos.
  • Cuando se secan las manchas no suelen dejar marcas o cercos circulares como deja una filtración de agua, pero si restos de moho.
  • Las viviendas nuevas o reformadas también pueden tener problemas de condensación, ya que las ventanas excesivamente herméticas dificultan la renovación de aire de la vivienda.

Recomendaciones para su eliminación

Para quitar el moho y los hongos de las paredes y techos afectados, se puede usar paño húmedo de agua y lejía.

Puedes tratar paredes y techos afectados con pintura adecuada Antimoho y Antihongos.

Recomendaciones preventivas

Prevenir que aire muy húmedo proveniente de cocinas, baños, o lugares donde se seca la ropa pase a otras habitaciones.

Asegurar ventilación para todas las habitaciones, de modo que el aire húmedo pueda escapar al exterior.

Usar calefacción en forma razonable evitando saltos térmicos.

¿Cómo evitar su aparición?

Cambiar pequeñas costumbres puede ayudar a que las humedades producidas por el uso de la vivienda desaparezcan:

Posibles causas ¿Qué puedo hacer para evitarlas?
Ventilación Ventilar con aire muy frio. Ventilar en los momentos del día que hace menos frío. Por ejemplo, no abrir las ventanas durante las mañanas de enero-febrero, cuando la temperatura fuera es muy baja; en estos meses es mejor esperar a ventilar a mediodía. También es recomendable ventilar cuando no llueve, cuando el grado de humedad en la calle es menor.
Ventilar una habitación en un momento muy puntual pero sin continuidad. Ventilar durante la utilización de la cocina y después de utilizar la ducha.
Producir demasiado vapor de agua usando la ducha, cocinando o colgando la ropa húmeda dentro de la vivienda. Intentar no generar mucho vapor de agua cuando es difícil ventilar bien la vivienda. Es posible que no se vaya a ventilar la vivienda por la mañana antes de salir o a la noche antes de acostarse, por lo que es recomendable no ducharse a esa hora.
Tapar las rejillas obstruyendo así la ventilación de la zona. Es por esa razón por la que nunca se debe tapar las rejillas de ventilación que hay en las cocinas y baños.
Calefacción

· Usar puntualmente la calefacción sin continuidad.

· No calentar toda la vivienda.

· Usar calefactores móviles que no calientan uniformemente y además producen vapor de agua, como son estufas de butano o queroseno, calefactores de aceite.

Evitar cambios bruscos de temperatura. Es mejor mantener una temperatura constante de 18-19ºC y subir a 20-21ºC, que pasar directamente los 16ºC hasta los 21ºC. Si la vivienda tiene una temperatura homogénea, el gasto será menor.
Sobreocupación Demasiadas personas en una habitación o vivienda (sobreocupación), como cunas de bebés en el dormitorio de los padres etc. Garantizar ventilaciones continuas desde otros habitáculos.

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